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foto con licencia CC de @crystaljings
El informe anual de Nokia Siemens Networks (NSN), proveedor global de servicios de comunicación, sobre los avances en conectividad y uso de las TICs alrededor del mundo, ubicó por tercera vez consecutiva a Chile y Argentina como los países más avanzados de Latinoamérica y con mayor capacidad de crecimiento a futuro. Chile ocupó el tercer puesto mientras que Argentina se ubicó en cuarto lugar sobre un total de 25 países emergentes (o en vías de desarrollo) relevados por el informe de NSN.

El informe “Connectivity Scorecard” mide con un puntaje del 1 al 10 un conjunto de factores relacionados con el crecimiento de la infraestructura en conectividad y el uso por parte de consumidores finales, empresas y gobierno que aporte al desarrollo sustentable de cada país. En base a este análisis, los resultados obtenidos para los primeros puestos sobre 25 países emergentes evaluados fue el siguiente: Malasia (7.14), Sudáfrica (6.18), Chile (6.06), Argentina (5.90), Rusia (5.82), Brasil (5.32), Turquía (5.09) y México, (5.00) ocuparon los ocho primeros puestos.


Tanto Chile como Argentina poseen uno de los mercados de telecomunicaciones más maduros y sólidos de la región. En el caso de Chile, quien posee una de las infraestructuras más avanzadas en Sudamérica, también se ha tenido en cuenta al momento de la evaluación, sus pruebas y futuras implementaciones sobre LTE (Long Term Evolution), primer país de la región en utilizarlo y quinto en el mundo. Además se consideran también su alto nivel de penetración de internet, la velocidad de banda ancha ofrecida y las tarifas accesibles en relación a su PBI.

A pesar de esto, las inversiones en hardware y software son modestas y escasas en relación a las economías emergentes.

La pregunta es ¿Para qué sirve evaluar la conectividad en países emergentes? En gran parte porque una región bien conectada es un buen ámbito para inversiones de empresas interesadas en ubicarse y producir en otros países. También es importante que las telecomunicaciones sean fluídas y de buena calidad hacia el exterior, además de poseer bajos costos. Tanto Chile como Argentina han sido muy bien evaluadas respecto a su importante desarrollo en lo que se refiere a líneas fijas, penetración del servicio de banda ancha y densidad de teléfonos móviles en uso. Esto ha generado un alto nivel de conocimiento en lo que respecta a usos y habilidades de los consumidores sobre tecnologías.

Donde se encuentra el mayor bache para el crecimiento es en la inversión corporativa. El gasto sigue siendo muy bajo en comparación con otros países emergentes donde primero deciden invertir en infraestructura corporativa para luego pasar al consumidor final. Esto también repercute en el bajo nivel de uso de esta estructura a nivel gobierno electrónico, lo que se traduce en un muy bajo puntaje para el crecimiento de las TICs a nivel gobierno y su posterior implementación en los ámbitos educativos.



via. fayerwayer.com

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